El lunes fue un día con bastante actividad, terminamos de pintar las frutas ya verduras y concluimos los detalles de la obra "Noche Estrellada" e hicimos una actividad de matemática que implicaba atención y muy buena predisposición por parte de los niños, ya que requería que los niños piensen la cantidad de vasos que se necesitaban para obtener un litro de agua, y preparar jugo. En verdad, me sorprendió la rapidez con que comprendieron las instrucciones para preparar el jugo y pudieron decir la cantidad de vasos que necesitábamos para realizar la preparación.
El martes jugamos a la compra y venta de productos, los nenes asumieron los roles que les correspondían y además los intercambiaban sin discusión por medio. Se vivió un lindo clima de juego, donde reinaba el entusiasmo y las ganas de interpretar los roles de cliente y vendedor. Más enganchados siguieron al proponerles hacer sonajeros con caracoles, tuercas, arandelas; se les complicó hacer los nudos para atar las cosas, pero una vez que les expliqué como tenían que hacerlo, fue más fácil.
El miércoles terminé con la secuencia de matemática, al leerles las instrucciones para que me digan como hacer gelatina, automáticamente me dijeron que necesitábamos dos vasos (de los más grandes) de agua hirviendo y dos de agua fría. Los nenes realizaron la preparación y la llevamos a la heladera. Quedaron super contentos al saber que al día siguiente en el refuerzo, comerían la gelatina hecha por ellos. Este día también, hicimos el análisis de la obra "El Bello Pájaro" de Joan Miró. Los nenes se mostraron sorprendidos y muy pensativos, ya que tuvieron que usar su imaginación para descifrar lo que el pintor quiso expresar.
El jueves jugamos nuevamente al almacenero, los niños pensaban algo que podían cocinar e iban al almacén a comprar lo que les hacía falta. También realizamos la monocopia, para reproducir la obra de Miró. A los nenes le parecía "mágico" que en una base de yeso, con semillas y líneas, tempera preparada con agua y aceite preparada para esa actividad y apoyando la hoja encima quedaron manchas como las que había hecho Miró.
El viernes, fue el cierre de la unidad, los nenes de la otra sala (1° sección) vinieron a jugar con nosotros al almacenero. Ellos también pudieron divertirse jugando, asumir los roles de comprador y jugador y pensar, anticipar lo que iban a llevar... Realmente fue un hermoso y entretenido momento de juego que aproximadamente duró dos horas. Lo último que hice ese día fue concluir la obra nuestra (recreación de la de Miró). Los niños tuvieron que dejar volar su imaginación y buscar formas, terminar de dibujar lo que veían y agregarle detalles si lo deseaban. Fue un momento no muy largo, algunos niños dibujaron mucho y otros poco, pero de igual modo quedaron muy lindas.
Durante mis tres semanas de práctica, en iniciación literaria trabajé con cuentos de Ricardo Mariño de la colección Luna Grande. Los nenes demostraron interés al seguir las historias que el escritor contaba y muchísimo les gustaron los dibujo que había.
El jueves jugamos nuevamente al almacenero, los niños pensaban algo que podían cocinar e iban al almacén a comprar lo que les hacía falta. También realizamos la monocopia, para reproducir la obra de Miró. A los nenes le parecía "mágico" que en una base de yeso, con semillas y líneas, tempera preparada con agua y aceite preparada para esa actividad y apoyando la hoja encima quedaron manchas como las que había hecho Miró.
El viernes, fue el cierre de la unidad, los nenes de la otra sala (1° sección) vinieron a jugar con nosotros al almacenero. Ellos también pudieron divertirse jugando, asumir los roles de comprador y jugador y pensar, anticipar lo que iban a llevar... Realmente fue un hermoso y entretenido momento de juego que aproximadamente duró dos horas. Lo último que hice ese día fue concluir la obra nuestra (recreación de la de Miró). Los niños tuvieron que dejar volar su imaginación y buscar formas, terminar de dibujar lo que veían y agregarle detalles si lo deseaban. Fue un momento no muy largo, algunos niños dibujaron mucho y otros poco, pero de igual modo quedaron muy lindas.
Durante mis tres semanas de práctica, en iniciación literaria trabajé con cuentos de Ricardo Mariño de la colección Luna Grande. Los nenes demostraron interés al seguir las historias que el escritor contaba y muchísimo les gustaron los dibujo que había.
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